HUNDIMIENTO DEL DISTRITO FEDERAL : 44 CMS. por AÑO. RIESGO INMINENTE.

Por Salvador De Maria y Campos Q.
Movimiento Pro Dignificación de la Colonia ROMA, A. C.

El Hundimiento de la Ciudad, sobre todo en las zonas del abismo lacustre de la vieja Cuenca, no es novedad. Lo que si es cierto es que en la última década, los daños por asentamientos diferenciales y hundimientos se han hecho mucho más evidentes. El Distrito Federal, en su interminable carrera de crecimiento y redensificación urbana ha sufrido un deterioro ecológico en los últimos veinte años que no había sufrido en toda su historia desde la fundación de la Gran Tenochtitlan.

Los lagos desde luego, los ríos y acequias que atravesaban la ciudad fueron sepultados uno a uno y constantemente drenados, saqueados y desecados hasta provocar las oquedades, vacíos subterráneos que recientemente aparecen de manera súbita en diversos puntos de la ciudad.

La Glorieta de los Insurgentes, el ambicioso proyecto del Gobierno del Presidente Gustavo Diaz Ordaz sembró el cáncer consistente en la ruptura del equilibrio hidrostático del subsuelo de la zona de las Colonias ROMA y Juárez al romper las capas y lentes de los ríos y acequias subterráneas. Junto con ello, el desordenado crecimiento, la voracidad inmobiliaria y la miope gestión de desarrollo urbano  que ha permitido la proliferación de edificios nuevos cuyos sistemas de construcción que han abonado a su vez a la ruptura del equilibrio del subsuelo.

Los vecinos de las Colonias ROMA, Condesa, Hipódromo,  Juárez, San Rafael y Cuauhtémoc sufren día con día al ver, presenciar y sentir el proceso de deterioro paulatino que viven sus inmuebles -en última instancia su patrimonio- que poco a poco se van hundiendo y desplomando. Igualmente van presenciando la aparición de las grietas en muros y losas que empezaran como una casi imperceptible raya de lápiz y que con el paso del tiempo se van ampliando hasta convertir algunas habitaciones de sus casas  o la misma casa en sí en zona "de alto riesgo" o "inhabitable" según en ocasiones lo declara  paradójicamente la misma autoridad mediante sus propias dependencias de Protección Civil.

Los casos en la Colonia ROMA son dramáticos, innumerables y tienen nombre y apellido :
Acapulco 44, casa habitación de dos niveles catalogada por el I.N.B.A. que presenta ya hundimientos y fracturas causados por el inmueble colindante recientemente construído con altura de seis niveles de Acapulco 46 (que dicho sea de paso fué también demolido pese a ser un inmueble también catalogado por aquél instituto).
Chihuahua 79 (cuya foto de los daños en losa de techo de una habitación interior  figura al inicio de esta nota)  y Chihuahua 77, dos inmuebles casa habitación de sendos dos niveles  declarados Monumentos Artísticos que presentan graves hundimientos diferenciales y agrietamientos en muros y losas de techo causados por el recientemente construído edificio colindante de seis niveles y sótano en la avenida Álvaro Obregón Num. 66.
Tabasco Num. 263 casa habitación de dos niveles catalogada por el I.N.B.A. que presenta ya daños estructurales por las obras de excavación y cimentación de los edificios en los predios colindantes que tendrán altura de ¡8 niveles!.

Por su parte, la Historia en la Hipódromo no es diferente : el inmueble de Ave. México número tres, casa de dos niveles catalogada por el I.N.B.A. presenta hundimiento diferencial y desplome por el recientemente construído edificio de Plaza Popocatépetl Num. 47 (cuyo predio ocupaba otro inmueble catalogado, en esta ocasión por la Dirección de Sitios Patrimoniales de la SEDUVI, también demolido).

El Hilo siempre se rompe por lo más delgado : 

Pese al clamor constante de los vecinos de las Colonias ROMA, Condesa, Hipódromo y Juárez entre otras que se sienten en amenaza constante; pese a las tristes imágenes que tras de sí dejó el sismo de 1985 -ahora casi olvidadas-; pese a los visibles daños a los inmuebles de esas colonias que son percetibles desde sus fachadas en el exterior y que saltan a la vista de cualquier viandante; el gobierno del Distrito Federal no ha atendido el problema mediante la promulgación de leyes eficaces que tengan como primer fundamento el conocimiento científico y el equilibrio ecológico del antiguo Valle. Por el contrario, el recientemente promulgado Programa de Desarrollo Urbano para las delegaciones céntricas del país no habla ni refiere a los sistemas constructivos de los inmuebles ni mucho menos al tratamiento del subsuelo y peor aún promueve la construcción de edificios de gran altura y envergadura vgr. en el perímetro de la controvertida Glorieta de los Insurgentes donde la altura permitida es de  hasta 25 niveles.

Ahora que el tema del agua en la ciudad toma fuerza ante la crisis de desabasto, entonces se tiene que voltear a mirar este viejo asunto que ahora se suma en un binomio fatal : desabasto de agua y riesgo estructural constante e inminente.

La Arrogancia Intelectual y la Indiferencia :

Los Desarrolladores y los calculistas especialistas en Mecánica de Suelos insisten en que los sistemas que hasta ahora conocen son científicamente probados y seguros. Lo pueden ser para los inmuebles que ellos mismos calculan y construyen -aunque sobre el tema cabe también una gran duda pues baste recordar que los inmuebles que sufrieron daños y colapsaron en el sismo de 85 fueron justamente los contruídos por esos mismos ingenieros en la década de los años 60 y 70-. Pero ¿esos mismos sistema de construcción son también seguros para los inmuebles colindantes inmediatos y remotos? ¿No acaso la experiencia espontánea ciudadana y las imágenes de la ciudad nos muestran de manera incontestable que cada vez que se construye un nuevo edificio los inmuebles colindantes inmediatos y remotos presentan daños en sus estructuras, hundimientos y desplomes? 

¿No es momento de que la autoridad en materia de desarrollo regule de una buena vez y por todas la explotación del suelo y los sistemas constructivos con la premisa de "NO SACAR UNA GOTA DE AGUA MAS DEL SUBSUELO AL MOMENTO DE CONSTRUIR" ni de perforar las lentes y capas del lecho acufero? ¿Acaso no como en otros países se debe de fincar responsabilidad a los desarrolladores por los daños inmediatos o silenciosos a los predios e inmuebles colindantes inmediatos y remotos?

El Distrito Federal está en riesgo latente. Ante la inminente llegada del próximo  sismo que se avecina con paso silencioso y amenazante las autoridades no llevan a cabo más que raquíticas acciones de protección civil como lo son los simulacros de evacuación de inmuebles oficiales que además resultan ser un fracaso pues los puntos de reunión en áreas públicas como lo son camellones y aceras están ocupados por vendedores ambulantes y mercadillos -autorizados también por la misma autoridad-. El tema no se aproxima de manera contundente y radical  como lo sería legislando de manera restrictiva y efectiva en materia de desarrollo urbano, ecología, seguridad estructural, ocupación y uso de suelo.

Seguramente en el próximo sismo los nuevos edificios, los nuevos colosos del paseo de la Reforma, que cambian la fisonomía de nuestra ciudad y que son considerados hitos de vanguardia en ingeniería antisísmica no presentarán daños gracias a sus sofisticados sistemas constructivos pero ¿qué suerte correrán los inmuebles colindantes inmediatos y remotos cuyas cimentaciones y estructuras fueron debilitadas cuando aquellos colosos fueron construídos? ¿soportarán la fuerza de un sismo si el suelo que les soporta se alteró en su capacidad de carga? o en el peor de los casos ¿resistirán a un sismo si acaso ahora descansan sobre una oscura y amenazante  oquedad que se generó cuando se bombeó indiscriminadamente el agua para desecar el terreno sobre el cual ahora descansa aquel coloso?

A continuación la nota que EL UNIVERSAL publica acerca del hundmiento del Distrito Federal.

Leer más...

Hundimiento del DF alarma al gobierno - El Universal - Primera

Posted using ShareThis